Ingredientes
- 1kg de pan para torrijas
- 1 litro de leche
- 4 huevos
- Aceite
- Dos ramas de canela y canela en polvo
- 300 gr de azúcar
- 250 gr de miel
- 1 vaso de zumo de naranja
- 1 vaso pequeño de coñac (puede sustituirse por
ponche)
- La piel de una naranja
- 2 vasos de agua
Preparación
Cuando se acerca la Semana Santa es fácil encontrar en
los supermercados el pan especial para torrijas. En caso de no disponer de él,
se puede utilizar pan del día anterior que no esté tierno, cortado en rebanadas
de dos centímetros de grosor.
Se baten los huevos y se pone al fuego una sartén con
abundante aceite. Vamos pasando cada rebanada por la leche, mojándola por ambos
lados, humedeciéndola bien y sin que legue a romperse. Y acto seguido, la
pasamos, también por ambos lados, por el huevo batido.
Vamos friendo estas rebanadas en el aceite bien
caliente y, una vez fritas, las vamos escurriendo sobre papel absorbente de
cocina para que pierdan el exceso de aceite.
Cuando estén escurridas las vamos colocando en una
fuente bastante honda (o en una cacerola de cristal tipo pyrex también es muy
práctico).
Cuando todas están en la fuente, preparamos un almíbar
del modo siguiente. Echamos en una cacerola el azúcar y la ponemos al fuego;
cuando empieza a derretirse, añadimos la miel, el zumo de naranja, el coñac, la
piel de naranja, el agua y la canela (las dos ramas y un poco de canela en
polvo, según el gusto de quien cocine). También según el gusto, se puede añadir
un poco más de azúcar o de miel.
Cuando el almíbar haya hervido unos cinco o seis
minutos, se retira del fuego y se cuela para que no queden restos de la piel de
naranja ni de las ramas de canela. Una vez colado, se vierte en la fuente, por
encima de las torrijas para que estas se empapen (deben quedar bien sumergidas
porque en poco tiempo lo absorben).
Se dejan enfriar y se sirven acompañadas de un poco
del almíbar.
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